Emile Rennes, nació en Cognac (Francia), el 22 de noviembre 1868, hijo de Jules Rennes y de Marie Lecoeuvre. Murió en Hendaya (Francia) en 1946. Cuando terminó sus estudios de ingeniero, para conocer las distintas etapas del trabajo del ferroviario, fue ajustador en los talleres del depósito de los trenes de Saintes, luego fogonero de locomotoras y por fin maquinista. Su línea era la de Saintes-Angoulême, pero a veces iba a Burdeos o a La Rochelle, y hasta Nantes. Después de varios años, se mudó a España, concretamente a Málaga, donde trabajo en los Ferrocarriles Andaluces como Ingeniero Ferroviario desde 1901 hasta 1932.
Emile Rennes es, en palabras de su hijo Jacques y su nieto Michel, una persona que se había curtido en los distintos empleos –ajustador, fogonero, maquinista– que ofrecía el ferrocarril de los últimos años del XIX, antes de ocupar un puesto directivo relevante, precisamente en Málaga, durante las tres primeras décadas del siglo XX.
Emilio Rennes será testigo de primera línea en el acontecer de los Ferrocarriles Andaluces: desde 1900 hasta 1931, ocupa el cargo de ingeniero jefe de Material y Tracción de la Compañía. Su hijo Jacques, que pasará los primeros años de su dilatada vida entre el Limonar y El Palo, cumplidos ya los noventa redactará unas memorias que se hacen eco del papel del ingeniero en los Andaluces. Será Michel, tercera generación de los Rennes vinculados a Málaga, quien haga posible que esta historia llegue hasta nosotros. Cuenta, además del texto de su padre, la tradición oral y los referentes familiares, con un material de extraordinario interés: una colección fotográfica única, un tesoro creado por su abuelo que, como en toda buena historia, aparece en un desván. Precisamente en la casa familiar de El Palo, Villa Acacia, ubicada en el castizo Carril de la Pimienta, vivienda que Emilio Rennes compra en 1907 a la viuda de Eduardo Ocón y que aun conserva la familia. Entre las fotografías, destacan las familiares y las de los Ferrocarriles Andaluces,