La historia del Café Central se remonta a principios de los años 20 del siglo pasado. Aunque los orígenes no están del todo claros, las primeras referencias son del año 1920, cuando el nombre del negocio aparece en la publicidad de una guía turística de la ciudad: Café El Central de Manuel Lucena. Según reseña el historiador Fernando Alonso en su libro 'Comercios históricos malagueños', en sus orígenes fue un café modesto hasta el que acudían 'tocaores' de guitarra, cantaores y demás personajes relacionados con el arte flamenco. El establecimiento lo regenta la familia Prado desde el año 1954, cuando lo adquieren prácticamente abandonado.